martes, 5 de junio de 2012

Tomando decisiones, like a boss.

El viernes pasado me entraron las ganas de ver The Tudors, y como tengo alma coleccionista, no quería rentar las temporadas, quería comprarlas. Así que fui a MixUp, donde generalmente adquiero mi stash de cine, pero para mi mala suerte, no tenían la primera temporada disponible. Mi camino no terminó ahí, estaba dispuesta a ir al último rincón de la ciudad a conseguirla. Fui a varios Blockbusters, Sanborns, Gandhi, y terminé mi día unsuccessfully.

El domingo, recordé que podía buscar mi serie en tiendas departamentales. Entré primero a Sears y voilá, ahí estaba mi serie esperando. Me emocioné muchísimo porque vía telefónica me la ofrecían en 660$ y aquí estaba en 360$. La compré. No podía estar más feliz. Pero se me ocurrió entrar en Liverpool y al llegar, la encargada me dijo: -Todas las series están en 200$. -¿Todas? -TODAS. Salí de ahí con 5 temporadas.

Quiero creer que yo soy un caso perdido y el resto de las personas tomaría una decisión más racional que la mía. Sin embargo, en cierto nivel, la gente tiende a comportarse de manera similar ante una ganga. Dan Ariely realizó un pequeño experimento sobre estudiantes, he aquí el formulario:

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Los porcentajes en la derecha son la cantidad de estudiantes que optó por cada opción. Nadie escogió la segunda, smart of them.

Sin embargo, al eliminar esta opción, useless en apariencia, pues nadie la ha escogido, las preferencias cambian:

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Como pueden observar, la opción menos preferida se volvió más popular esta segunda ronda. A decir verdad me hace sentir mejor conmigo misma, I'm not alone here :D

Les dejo el video en TED donde encontré esta info:

Are we in control of our own decisions?



La invitación que el conferencista nos hace es que aceptemos nuestras limitaciones cognitivas del modo en que aceptamos las limitaciones físicas, y así poder diseñas mejores soluciones en los ámbitos que así requieran. El problema que yo veo, y que el mismo ponente admite, es que es dificil hacerlo. En el mundo mental, los límites no son obvios, e incluso si nos son señalados, nos resistimos a ellos.

Cuando decidí gastar los $1,000 que gasté en filme, no estaba tomando una decisión desinformada. Al contrario, tenía muy claro mi presupuesto, incluso tenía claro con qué cantidad iba a tener que comer el resto del mes. Tal vez parece absurdo gastar de esta forma, porque son series de televisión, pero cada quien, con respecto a sus prioridades, ha tomado una que otra decisión como la mía.

¿Podemos cambiar?

3 comentarios:

  1. para comenzar me gusto la dedicación para encontrar la seria ( que es buenísima) y como expones que en las áreas mas cotidianas de la vida la matemática hace que la vida sea mas fácil ya que si la usamos bien nos sale digamos que "mas barata".

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  2. Me gustó mucho tu estilo y ese toque de usar una experiencia personal primero y luego integrarla con lo que querías decir.
    Está interesantísimo. Me gustaría ver una comparación entre esto y lo que pasa en la sociedad Mexicana, por ejemplo, con los candidatos a la presidencia o algo más con efecto en las masas

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  3. Me gusta tu forma de expresar las cosas, en especial el tema ya que a veces siento que no a todos se les da expresar un poco de economía de forma sencilla, tema super interesante y creo que deberías seguir escribiendo más entradas como esta.
    saludos.! por cierto gracias por tu comentario un besito.!

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