El blog es como un twitter, pero más extenso y más profesional. Estaba tan acostumbrada a twittear que mi primera entrada sólo fue de un párrafo. También tuvo que ver el hecho de que no me sentía segura de querer decirles cosas personales a extraños, incluso si eran gustos "superficiales".
Al principio me costó trabajo, pero después empiezas a tomar confianza y a mejorar en la habilidad de desarrollar ideas. Definitivamente mejoras cuando das la segunda vuelta a tu blog y empiezas a editarlo. Cuando volví a leer entradas antiguas me di cuenta de que algunas no tenían pies ni cabeza. Uno se imagina que el lector va a ir contigo en tu historia y al rato ya ni tu entiendes lo que escribiste.
La búsqueda de información... súper intensa. Mi profesora pasada nos exigía que el 80% de las fuentes que citáramos fuesen libros. Me vi cazando citas de libros que sólo funcionaban de relleno para almohadas, sólo para cubrir la exigencia numérica, porque la información más cool la encontraba en internet. Sospecho que mis compañeros (o algunos de ellos) pasaron por la misma situación.
En este curso de verano me enamoré de TED, fue mi website favorito. Como los videos eran de 15 ó 20 minutos, las horas se me iban en unos cuantos. Fue muy padre. Eso sí, después tenía que ñoñear toda la noche.
Gracias a Sergio Sofo y a mis compañeros, me la pasé genial.
El reto es exponer lo más relevante sobre Teoría de Juegos en 3 minutos (+-). Es difícil, porque el tema es amplio y aunque no es precisamente nuevo, tampoco es de conocimiento general. Hoy he hecho un ensayo de presentación ante mi grupo, pero no había logrado trasmitirles el sentido de ella, un porqué.
Mi exposición inicia introduciendo el juego más popular en economía, llamado dilema del prisionero. Luego, ofrece los porcentajes de individuos que, una vez que se les plantea el dilema del viajero alternativo, escogen ser el ganador del juego, aun cuando eso significa renunciar a la maximización de su dinero. A continuación, expondré un caso de estudio en la Universidad de Yale, donde se ha enseñado a monos capuchinos a utilizar una moneda para comprar comida. Se les sometió entonces a tomar decisiones similares a las que nos enfrentamos los humanos, y se encontró que estos animales se comportan de la misma manera ante el riesgo: si se trataba de ganancias, eran cautelosos, pero si estaban lidiando con pérdidas, se mostraban aventurados.
Aquí es donde cambio la jugada. El ensayo en el que trabajo busca una relación entre estas actitudes tan predecibles de los seres humanos y proyectos en favor del beneficio social, como es el caso de la donación de órganos en Europa, en donde se utiliza una estrategia llamada defaults o valores por defecto.
Sin embargo, he decidido que para fines de mi presentación, quiero darles a los chicos algo que se puedan llevar a sus vidas. "Quitarme lo actuaria" por un momento y advertirles que los chavos en negocios, los mercadólogos, los empresarios, todos ellos tienen el conocimiento de estas teorías y no van a dudar en usarlas en su favor. Si deciden por ejemplo, invertir su dinero, sepan que las tasas pequeñitas que te ofrecen son seguras y las tasas altas son las más peligrosas. Pero la palabra peligrosas suena fea, negativa y entonces acudiremos a rollos como: -Sus pagos están sujetos al cumplimiento de nuestras empresas afiliadas... choros que te dan la misma información, pero con florecitas y adornos.
Quiero invitar a mis classmates y a quienes lean este blog, a que tomen conciencia de su instinto, que logren pasar sobre él y de esta manera tomen decisiones más inteligentes. No digo que escoger la tasa de interés alta sea malo, siempre y cuando te puedas dar ese lujo de perder tu dinero de vez en cuando. Lleven esta habilidad incluso a situaciones más personales, como escoger al novio(a), escoger a los amigos, y a la larga se sentirán más satisfechos con las decisiones tomadas :)
Posdata, dense el rol por los blogs de Mario Montor, Andy Dw y Diego Rosas. El blog de Mario te hace enamorarte de las mates, el de Andy expone todo lo que hay que saber sobre trasplantes y el de Diego es una biblioteca de vanguardia de nanotecnología.
Qué envidia me da leer que en otro país ser policía sea un orgullo. En Alemania se compite por entrar a una prestigiosa universidad de policías y yo tengo un tío policía que se metió a trabajar por palanca. Para más detalles, consulten el Blog de Mercedes: La Educación y Yo.
Y el ejercicio de hoy es inspirarnos en el blog de un compañero(a) para escribir una entrada propia, así que yo haré una pequeña comparación entre la profesión actuarial en México y en Estados Unidos. To start, para ser digno de ser llamado Actuario en México, tienes que pasar por la Universidad. Tenemos siete universidades que ofrecen este programa académico, entre ellas la UNAM, el ITAM y la UDLAP. La UDLAP imparte la carrera en 9 semestres y las formas de titularse son: por promedio (arriba de 95), por tesis y por exámenes de la Society of Actuaries. En cambio, en USA, no se necesita ir al college para desarrollar esta profesión, sino que uno puede convertirse en actuario mediante peer-recognition.
No me quejo ni un momento de mi suerte. El convertirse en actuario the American way tiene sus ventajas, pues es un trabajo atractivamente remunerado $$$!!! CNNExpansión calificó esta profesión como "el mejor trabajo en 2010 en EU" basándose en términos de ingreso (85,000 dólares anuales), ambiente laboral, estrés (aquí tengo mis dudas!) y posibilidades de crecimiento.
Amo mi carrera, pero jamás me hubiera querido perder de la experiencia universitaria. La formación que me está dando la uni es muy compleja: mi plan de estudios incluye asignaturas de redacción, artes y ciencias sociales. Además, el actuario tiene casi tan buena fama como en Estados Unidos, una fama de "problem solver" que le permite encontrar trabajo aún en áreas distintas a las compañías de seguros, que son la vertiente original de la actuaría.
Ahora, si tu lema es 'the sooner the better' y ya tienes prisa por empezar a hacer tu propio dinero, tal vez te convenga más pasarte al norte.
Cuando una empresa se va a declarar en bancarrota, es peor que divorcio. Los únicos que salen medio ganando son los trabajadores, pues por ley son a los primeros que se les pagan sus salarios insolutos. La Junta de Conciliación y Arbitraje hace el trabajo por ellos. El resto de las personas a quienes se quedó debiendo dinero entra a un procedimiento al que se le llama concurso.
La SÍNTESIS DE LA LEY DE CONCURSOS MERCANTILESresume las disposiciones a las que se sujeta este proceso de liquidación. El texto es largo, así que pueden hacerme caso a mí, que ya lo he leído: lo más informativo para establecer mi punto es a) que los acreedores tienen 20 días para solicitar que se les reconozcan sus créditos y b) que la etapa de conciliación (o sea de estarse peleando por el cash) será de 185 días+, pero no puede exceder un año.
La misma palabra concurso me da la sensación de no ser un procedimiento serio. Un concurso es una competencia, algo que rivaliza. Un teatro con muchos abogados y empresarios enfadados, donde gana el más cabrón y no el más necesitado.
En teoría, hay mil y un (ok, no tantas) formas de repartir los bienes de una empresa quebrada. La legislación es vaga cuando se trata de explicar el proceso de reparto, o sea, listen: El conciliador se reunirá con el sujeto mercantil y/o con los acreedores que considere adecuado y con quienes lo soliciten, conjunta o separadamente... si se levanta temprano o tarde, si desayuna o no desayuna, si le da la gana o no. Hay varias formas sencillas de realizar esta liquidación, pero casi a ninguna le hacen caso. Mi profesor de Derecho Laboral nos dijo que si alguna vez tenemos que ir a uno de esos procedimientos, lo mejor que podemos hacer es llegar temprano.
Pero bueno, imaginemos que vivimos en un mundo, say el país de nunca jamás, donde la gente razonable hace un simple y razonable programa en Excel para calcular cuánto te va a tocar. Este PDF explica súper relax los métodos más conocidos de resolver problemas de bancarrota: El reparto de lo escaso.
La burocracia es estresante. Sólo escojan uno de los métodos and do the math! En serio son aritméticas muy simples (las resuleven chicos del secundario!). Aunque sé que la gente suele ser muy peleonera en estos asuntos, 185-365 días para hacer unos cálculos así me parece una grosería.
¿En qué estaban pensando cuando decidieron otorgar hipotecas a personas con historiales crediticios de la shit? Eso es no sólo en extremo ambicioso, pero absurdo mil. Intento ponerme en el lugar de los agentes hipotecarios, de los inversionistas, de Wall Street. Aunque matemáticamente parezca muy viable, en algún rincón de su conciencia alguien pudo haber tenido una corazonada: no por nada se le niegan créditos a ciertas personas.
Todos deberíamos tener derecho a financiar un lugar donde vivir, sí. Pero tampoco hay que ser ingenuos, en la práctica estos personajes imcumplidos desbaratan la economía.
Las hipotecas subprime son otorgadas a personas que no tienen un empleo estable y por lo tanto tampoco un ingreso estable. Su historial crediticio es pobre y no se les exige comprobación de ingresos. A los reclutadores de hipotecas, les viene valiendo un pepino si se cumplen con los pagos, a ellos les pagan de por sí su comisión. Los vendedores de estos instrumentos financieros sólo pasan la bolita como jugando a la papa caliente.
En principio me pareció sorprendente que no pudieran darse cuenta del mess que estaban haciendo. Luego me pregunté si en verdad no sabían en qué se metían, o en realidad sí conocían las consecuencias, pero miraban a otro lado porque estaban muy cómodos con la situación. No creo que de todos los cerebros que trabajan para las grandes corporaciones no hubiera un alma sensata. Tal vez no la había. En esos bizness abunda la gente ultra calculadora.
Arriba les dejé un video que me pasó Sergio Sofo, moría de risa viéndolo anoche.
So... las opciones son: a) que el gobierno venga al rescate de estos bancos y b) mandarlos a la goma, que se las arreglen como puedan. Si escogemos a), estamos básicamente aplaudiendo el desastre que causaron estas compañías, pero si escogemos b), la economía entra en crisis y los que sufren son los ciudadanos. Qué dificil. Lo primero que pensé fue: -A la versh! Dejemos que sufran un ratillo y busquen la forma de solucionarlo, sólo de errores se aprende, blah, blah, blah. Pero creo que cuando ya lo estás viviendo realmente, entras en frustración y todo lo que quieres es que se arregle, AS SOON AS POSSIBLE.
¿Estás seguro que tú tomas tus propias decisiones?
Un ejemplo que se está volviendo popular es el caso de la donación de órganos en Europa. Naciones como Francia o Portugal tienen cifras de conductores donantes por arriba del 95%, mientras que países vecinos como UK y Alemania no rebasan un 20%. ¿Pueden adivinar por qué?
¿Bondad, perhaps? El secreto está en el formulario de tránsito. Mientras en unos se lee "Marque la casilla si quiere unirse al programa de donanción", el otro dicta algo parecido: "Marque la casilla si NO quiere unirse al programa de donanción". Y resulta que los ingleses no palomean la casilla y no se inscriben en el programa. Los franceses tampoco palomean la casilla, pero esta vez ellos se vuelven donantes.
La labor de mi compañera Andrea reclutando donantes de órganos es por demás noble y excelente, pero ¿no sería más efectivo implementar una palabra de dos letras a nuestros formularios? Atacar el problema desde arriba. Modificar la legislación para ahorrarnos inumerables pláticas de concientización. ¿Cuál es la posibilidad de que las personas no se inscriban al programa por flojera, rather than maldad o indiferencia?
Ser donantes por default. Algunos dirán que el método no respeta la libertad. Pero en estos casos sí me pongo un poco Maquiavela.
La posibilidad de utilizar los conocimientos que ofrece la economía conductual para lograr un bienestar mucho mayor de una sociedad. Se ha observado que la gente reacciona de maneras muy específicas ante juegos determinados. Las ofertas logran persuadir a más de uno, las personas enfrentan problemas financieros similares de maneras similares (hipotecas, préstamos, etc). Hay suficientes estudios que ofrecen cifras de la racionalidad con la que la gente toma decisiones. Busquemos formas inteligentes de utilizarlas en nuestro favor.
El viernes pasado me entraron las ganas de ver The Tudors, y como tengo alma coleccionista, no quería rentar las temporadas, quería comprarlas. Así que fui a MixUp, donde generalmente adquiero mi stash de cine, pero para mi mala suerte, no tenían la primera temporada disponible. Mi camino no terminó ahí, estaba dispuesta a ir al último rincón de la ciudad a conseguirla. Fui a varios Blockbusters, Sanborns, Gandhi, y terminé mi día unsuccessfully.
El domingo, recordé que podía buscar mi serie en tiendas departamentales. Entré primero a Sears y voilá, ahí estaba mi serie esperando. Me emocioné muchísimo porque vía telefónica me la ofrecían en 660$ y aquí estaba en 360$. La compré. No podía estar más feliz. Pero se me ocurrió entrar en Liverpool y al llegar, la encargada me dijo: -Todas las series están en 200$. -¿Todas? -TODAS. Salí de ahí con 5 temporadas.
Quiero creer que yo soy un caso perdido y el resto de las personas tomaría una decisión más racional que la mía. Sin embargo, en cierto nivel, la gente tiende a comportarse de manera similar ante una ganga. Dan Ariely realizó un pequeño experimento sobre estudiantes, he aquí el formulario:
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Los porcentajes en la derecha son la cantidad de estudiantes que optó por cada opción. Nadie escogió la segunda, smart of them.
Sin embargo, al eliminar esta opción, useless en apariencia, pues nadie la ha escogido, las preferencias cambian:
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Como pueden observar, la opción menos preferida se volvió más popular esta segunda ronda. A decir verdad me hace sentir mejor conmigo misma, I'm not alone here :D
Les dejo el video en TED donde encontré esta info:
Are we in control of our own decisions?
La invitación que el conferencista nos hace es que aceptemos nuestras limitaciones cognitivas del modo en que aceptamos las limitaciones físicas, y así poder diseñas mejores soluciones en los ámbitos que así requieran. El problema que yo veo, y que el mismo ponente admite, es que es dificil hacerlo. En el mundo mental, los límites no son obvios, e incluso si nos son señalados, nos resistimos a ellos.
Cuando decidí gastar los $1,000 que gasté en filme, no estaba tomando una decisión desinformada. Al contrario, tenía muy claro mi presupuesto, incluso tenía claro con qué cantidad iba a tener que comer el resto del mes. Tal vez parece absurdo gastar de esta forma, porque son series de televisión, pero cada quien, con respecto a sus prioridades, ha tomado una que otra decisión como la mía.
